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El problema
Su pediatra usa tablas de altura / peso para seguir los patrones de crecimiento de su hijo a lo largo del tiempo. Un marcado aumento de peso de una visita a la siguiente (saltar del percentil 50 al 85, por ejemplo) puede ser una señal de que su hijo está aumentando de peso demasiado rápido. Los niños pequeños con sobrepeso suelen ser fáciles de detectar. A menudo, sus barrigas y muslos son más regordetes que los de la mayoría de los niños, por lo que aunque el largo de un par de pantalones puede ser el adecuado, la cintura es demasiado ajustada.
Lo que puedes hacer
Los niños pequeños nunca deben ponerse a dieta, porque es probable que se pierdan los nutrientes que ayudan a que sus cuerpos crezcan, dice Janis Jibrin, dietista registrada con sede en Washington, D.C. En cambio, permita que los niños crezcan hasta alcanzar su peso. Una de las mejores formas de hacer esto es aumentar el nivel de actividad de su hijo. Con los niños pequeños, esto es tan simple como asegurarse de que salgan a correr durante al menos 30 minutos todos los días.
Por lo general, los niños con sobrepeso están acostumbrados a comer alimentos grasos y bebidas azucaradas como papas fritas, galletas, jugos de frutas y refrescos. Necesita entrenar sus papilas gustativas para que se alejen de estos alimentos introduciendo cosas como jugo de vegetales y fruta fresca. Todavía pueden tomar jugo, pero no deben exceder las cantidades diarias recomendadas para su rango de edad. Puede estirar las porciones de jugo diluyéndolas con agua. Después de los 2 años, considere cambiar a la leche descremada para ahorrar calorías y grasas. Una taza de leche entera tiene 150 calorías y 8 gramos de grasa frente a 90 calorías y 0 gramos de grasa por taza de descremada. Por último, los padres también deben vigilar lo que comen. "Si sus hijos lo ven comiendo galletas y pastel, ellos también querrán esas cosas", dice Jibrin.