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¿Por qué tengo calambres dolorosos después del parto?
Los calambres conocidos como dolores de posparto, o simplemente dolores de posparto, son causados por las contracciones de su útero cuando vuelve a su tamaño anterior al embarazo después de tener a su bebé. (Este proceso se llama "involución").
Los dolores posteriores suelen ser leves para las mamás primerizas (si es que los siente) y no duran mucho. Pero pueden resultar bastante incómodos después de un segundo parto y, por lo general, empeoran con cada parto sucesivo. Esto se debe a que las madres primerizas tienden a tener un mejor tono muscular uterino, lo que significa que el útero puede contraerse y permanecer contraído, en lugar de relajarse y contraerse de forma intermitente.
Los calambres serán más intensos durante el primer o segundo día después del parto, pero deberían disminuir alrededor del tercer día. (Aunque pueden pasar seis semanas o más para que el útero vuelva a su tamaño normal).
La lactancia materna puede provocar dolores posteriores o hacerlos más intensos porque la succión de su bebé desencadena la liberación de la hormona oxitocina, que a su vez provoca contracciones. (En realidad, esto es algo bueno: los calambres provocados por la lactancia materna ayudan a que el útero se reduzca a su tamaño normal más rápidamente, lo que reduce el riesgo de anemia posparto por pérdida de sangre).
¿Cómo puedo aliviar los dolores posteriores?
A continuación se ofrecen algunos consejos para minimizar su malestar:
- Trate de orinar con frecuencia, incluso si no siente la necesidad de hacerlo. Una vejiga llena desplaza al útero para que no pueda contraerse por completo.
- Acuéstese boca abajo con una almohada debajo de la parte inferior del abdomen.
- Acuéstese boca abajo con una almohadilla térmica caliente debajo de la parte inferior del abdomen.
- Masajea suavemente la parte inferior del abdomen.
- Toma ibuprofeno. Hágale saber a su proveedor si no le brinda alivio; ella puede recomendar (o recetar) otro medicamento.
Llame a su proveedor si los calambres no han comenzado a aliviar después de unos días o si el dolor se vuelve insoportable. Estos pueden ser signos de infección u otro problema que requiera atención médica.